Garrafa es miembro del Pito Doble desde el 1 de diciembre de 2006, fecha en que su blog Garrafablog y El Pito Doble se fusionaron para crear un gigante de la blogosfera (espera, que aún me estoy riendo de lo que he dicho), dejándonos aquà nada menos que 642 posts a cual más garrafero.
CorrÃa el año 2006, los albores de la blogosfera, por aquella época tenÃa un rinconcito en La Coctelera un gestor de blogs gratuito que pegaba fuerte y que nos permitÃa a los más ceporros tener nuestro propio blog sin morir en el intento, wordpress me sonaba todavÃa lejano. Era una internet más pequeña, más de pueblo, una internet que empezaba a entender el fenómeno blog, aquello era la polla, era nuestro Woodstock, unos pocos tocaban y una gran multitud los escuchábamos e intentábamos imitarlos, internet crece por admiración cojones, esto siempre ha sido asÃ.
Era la época de las estadÃsticas, de los pingbacks y de los intercambio de enlaces de corazón, era la época de las consultas compulsivas a Technorati, de cuando el número de comentarios marcaban la lÃnea del éxito o del fracaso, era la época de Javi Moya, de Microsiervos (sin publicidad) y de 4colors. Ya por entonces existÃan egos, guruses y demás soplapolleces que ahora me hacen sonreÃr al verlas replicadas en otras redes, era años en los que una portada en menéame casi te daba para paja, que tu servidor cayera por el tráfico generado era una herida de guerra que mostrabas con orgullo, joder eran otros tiempos, ni mejores, ni peores, eran otros.
A final de ese año asistà a mi primer EBE, era el primer EBE que se celebraba, un EBE familiar de unos 300 asistentes, un EBE con Enrique Dans en la apertura, buen amigo de la casa, un EBE con más espÃritu de quedada que de Evento, o por lo menos asà lo recuerdo. En ese EBE conocà a Quatermain y compañÃa. Eran mis Joe Cocker, unos tipos que tenÃan un blog con mejor pinta que muchas de las mejores webs de la época y con un humor bueno de cojones, divertido y sin pretensiones, «esos cabrones se lo pasan de puta madre y encima tenÃan éxito, menudos cracks», pensaba.
Quater se pasaba mucho por mi casa en la coctelera, digo mi casa porque pasé en ese puto blog un cojón de horas, se convirtió en comentarista asiduo y frecuente replicador de mis post en su blog (ahora lo llamáis hacer RT, mariconadas) Fue un autentico placer conocerlo a él y al resto del equipo en persona ese año en ese evento, unas 258 cervezas después parecÃa inevitable que tras ese encuentro termináramos haciendo algo juntos, asà que cuando le propuse formar parte del equipo de taradas de El Pito Doble, ni se lo pensó. El resto hasta hoy es historia, historia que quedará almacenada por siempre en mi pequeño corazoncito relleno de licor y que a poco que me entre morriña me pasaré por aquà a bucear por esos post que tantos buenos momentos nos han hecho pasar a todos.
Quater, nos leemos en otras redes
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