Una pareja de recién casados va a pasar la luna de miel a Pakistán.
AllĂ, mientras pasean por el mercado, oyen a un vendedor de Sandalias que parece escapado de las Mil y una Noches.
– Bengan, baisanos, bengan a mi humilde diendita, que allĂ bodrán combrar algo fabuloso -los incita-.
El joven matrimonio entra y allĂ el vendedor les muestra un par de sandalias a las que les atribuye poder mágico. ‘Con ellas, bodrán hacer el amor salvajemente, como gamellos enfurecidos’ les dice.
La mujer duda por el comentario del vendedor, pero el hombre, atlético y viril, dice que no las necesita.
– ‘BruĂ©balas, baisano, no te arrebentirás’ – insiste el vendedor.
Como su mujer está cada vez más interesada, el hombre termina por acceder. Y de repente… apenas se las ha calzado, una mirada feroz se dibuja en su rostro… unas ansias incontenibles… ¡una furia que su esposa jamás habĂa visto! Veloz como una fiera en celo, el joven marido agarra al vendedor paquistanĂ por las nalgas, le baja los pantalones y se arroja sobre Ă©l para violarlo.
– ‘¡¡¡Bará, bará, bará, gabrĂłn!!!’- con lágrimas en los ojos grita desesperado el vendedor:
¡¡Te las busiste al revés, hijo de buta, te las busiste al revés!!!
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jajajaj
increible