Lo que os voy a contar puede parecer que me ha llegado por e-mail o algo asÃ, pero os juro por mis niñas que es totalmente cierto y que me pasó entre ayer y hoy.
Resulta que ahora tengo poco trabajo y bicheando por internet encontré una página que hablaba de dietas de adelgazamiento y, pensando que habrÃa algún recetario o algo de eso, rellené el formulario. Cuando lo terminé me di cuenta de que era para vender productos dietéticos y me decÃan que en breve se pondrÃan en contacto conmigo.
Pues nada fue pasando el dÃa y me olvidé por completo de ello.
Estando por la tarde en casa, sonó el móvil y lo cogà (tengo primero que decir que tengo un sobrino, [A], que le gusta mucho hacerme llamadas, bromeando y haciéndose pasar por otras personas). La conversación telefónica fue la siguiente, teniendo en cuenta que yo soy [T] y el que me llamó [G], que curiosamente tenÃa la misma voz que mi sobrino. Imaginen que mi nombre real fuera Trucha Trúchez:
[T]: ¿S�
[G]: ¿Trucha Trúchez?
[T]: ¿Qué quieres, gilipollas?
[G]: ¿Trucha Trúchez?
[T]: ¿Que qué quieres gilipollas?, déjate ya de cachondeo, gilipollas
[G]: Pero…. ¡Trucha Trúchez…!
[T]: Déjate de tonterÃas, que no, que todavÃa no te ha devuelto Hacienda, gilipollas, qué pesao… ya te avisaré cuando lo haga……..
Y me colgó el teléfono.
Pues nada todo quedó asÃ, pensando que era [A].
Esta mañana he llegado al trabajo y lo primero que me he encontrado en mi bandeja de entrada es un correo de un señor de la página de productos dietéticos que he comentado y que ponÃa lo siguiente y me ha hecho no sé si morirme de risa o de vergüenza:
Estimada Señora
Si no le interesan nuestros productos, no nos haga perder el tiempo, en cualquier caso no tiene por qué insultarme y no soy ningún gilipollas.
No me interesa para nada su devolución de Hacienda.
Si se aburre, cómprese un loro.
ACTUALIZACIÃ?N: He publicado una segunda parte con lo que me ha ocurrido hoy.
Jajaja, la comunicación y las cosas del reirse, qué grande!
que ponga la web, que ponga la web…..
Me dan pena los agentes de telemarketing. Sobre todo los que cobran por comisión.
Juas, estoy en el trabajo y me estoy meando, q caras me ponen los compañeros.
Jajaj, que bueno, yo si fuera tu me habria muerto de risa, ya a esas alturas no merece pasar vergüenza
Un saludo!
Aleee que vergüenza. Como dirÃa Barney de «Cómo conocà a vuestra madre.» Eso ha sido algo LE-GENDARIO.
Pues si os contara cuando yo confundà al de la caja de ahorros, con mi primo haciéndome una broma, le terminé diciendo que estaba en el tanatorio con su madre, y el pobre me preguntó que si todo iba bien…
¿Has contestado el mail?
Pensé en pedir disculpas, pero me dije: ¡Si no voy a comprar los productos esos! ¿Para qué?
De todas formas he ACTUALIZADO EL POST
Jajajajjaa… esto suena a historia de GomaEspuma de esas que no hay quien se las crea, pero que son la leche de graciosas, jeje.
Me meo toaaaaa. Qué bueno. Lo del loro era bueno pero tu sobrino es un guindilla de cuidao. Si podeis, fichadlo para el blog.
JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJA!!!!!! Me parto Me parto!!!
(cosas del directo)
En mi trabajo tenÃamos un compañero que desde la otra tienda nos llamaba haciéndose pasar por clientes. Y claro está, todos hemos mandado a tomar por culi a alguien confundiéndolo con él…
Je, je, vaya historia Trucha. Estoy hasta por ponerla en mi blog
Un saludo a tod@s.