El otro dÃa a las 3:00 A .M., suena el timbre de mi casa, abro la puerta y al abrir me encuentro con Garrafa en estado normal, osea, borracho, diciéndome:
– ¿Nemus, por favor, me harÃas el favor de empujarme un poco, que… ?
Yo, to dormio, le interrumpo indignado:
– ¿Pero como te atreves a llamar a mi puerta a las 3 de la mañana, conioooooo? Yo a usted ni lo conozco (mentira, pero lo mismo colaba) y en tres horas me tengo que levantar para irme a trabajar. ¡Deja de molestarme y vete de mi casa!
Garrafa se disculpa y se va obediente y cabizbajo. Regreso a mi cuarto, muy molesto; me quedo insomne y empiezo a sentir un poco de remordimiento de conciencia y pienso:
«Y ¿si me hubiera pasado a mÃ? Si mi coche se quedara tirado en medio de la noche y nadie me ayudara a empujarle? Debemos ayudar al prójimo… ¡sabe Dios lo lejos que estará el próximo bar… ¡Hay que ser solidario!.
Total, que decido salir a buscar a Garrafa. Abro la puerta y ya no habÃa nadie, no vi más que el parque de enfrente medio a oscuras, asà que decido gritar:
– ¿Garrafaaaaa? ¿Donde estaaaaaas?
… … .. ..
Y en eso que se oye a lo lejos al nota:
– ¡¡¡Aquiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!… ¡¡¡En los columpioooossss!!!
No se porqué, pero mestoy descohonando
verdad verdadera

?¿?¿
no se como ripitiros que no hableis de mi vida privada
HAYYYYYYYYYYYY pobrecito GARRAFA!!!!! que mal amigo..¿Q te costaba hacerlo pasar?
Qué bueno !!!!

Si bebes no conduzcas…