Antes de pensar en algo retorcidamente morboso y sexual (no, no me gusta vestirme de mujer como a George Clooney) déjenme que les explique por qué digo que me he sentido estos últimos días como una mujer:
- He estado con un humor muy cambiable y quejándome mucho
- He estado yendo a mear cada dos por tres
- Me han hecho una ecografía
- Y (sobre todo por esto) he tenido un parto
Especialmente por esto último, no sólo me he sentido como una mujer sino que ahora las comprendo y las admiro mucho más por soportar tan tremendo dolor cómo es el de un parto.
Bueno, creo que sigo debiéndoles una explicación, que yo no soy tampoco Thomas Beattie
Lo que me ha pasado es que he sufrido un Cólico Nefrítico, el dolor más grande que he sufrido hasta ahora (y que espero poder decir en el futuro que en mi vida)
Todo empezó hace tres semanas…
Capítulo 1: me duele un huevo (y además me duele un huevo)
Comencé a sentir unos dolores muy intensos tanto en la parte baja de la barriga como en el muslo, ingle y testículo (huevo o cojón) de la parte derecha. Dolor que estuvo yendo y viniendo durante dos semanas con mayor o menor intensidad. No sabía qué era.
Tras una visita a urgencias (¡Primer tocamiento de huevos!) una doctora me dice que quizás puede ser problemas de piedras en el riñón o un problema testicular. Me acojono (nunca mejor dicho) por esto último y vuelvo a casa donde el dolor desparece para reaparecer unos días después.
Voy a ver a mi médico de cabecera (¡Segundo tocamiento de huevos!) en un momento en que no me duele y dice que no me encuentra nada, que me vaya a urgencias del hospital si me vuelve a doler, que allí me harán pruebas. Que de mandarme al urólogo, como le solicito, nada. Que cuando me esté muriendo o cuando la selección española gane un Mundial de Fútbol, lo que ocurra antes.
Capítulo 2: Los dolores del parto
Cuando ya parecía que todo había acabado (llevaba 5 días sin dolores, dolores, lolita, lola, porompompon) llegamos al viernes pasado en el que a las 7 de la mañana me levanta algo peor que Jiménez Losantos berreando en la radio (sí, existe algo peor, no crean): un dolor en la zona derecha del abdomen in crescendo a medida que van pasando los minutos.
Con Mina de camino ya del curro, y sin oir mis llamadas, cojo mi coche y tiro para el hospital de Bormujos mientras cae el diluvio universal sobre Sevilla y yo me voy doblando cada vez más de dolor en el coche. El dolor va creciendo tanto que estoy tentado de parar el coche en la cuneta y salir arrastrándome para pedir ayuda y que me lleve alguien al hopsital.
A punto de llegar al hospital, cuando ya lo veo delante mía, me equivoco y cojo la salida a la autopista dirección de Sevilla metiéndome, además por tanto, en el monumental atasco que hay de gente que se dirije a la capital a trabajar. Definitivamente estaba teniendo un día de suerte.
En la siguiente salida me meto por Bormujos e intento nuevamente llegar al hospital y me pierdo entre tanta calle de chalets. Por primera vez soy consciente de que puede que aquellos putos chalets sea lo último que vean mis ojos como no ocurra un milagro. Veo a una señora en un coche en la rotonda, le pregunto y me dice que está ahi cerca. Por fin consigo llegar.
Aparco y consigo llegar por mi propio pie (aún no sé cómo lo conseguí) a la puerta de urgencias, donde me recogen en una silla de ruedas y rápidamente me pasan a consulta y a ponerme un calmante por vía venosa. Al poco me hacen una radiografía y después me quedo en la sala de espera esperando que llegue Mina que me ha llamado unos minutos atrás.
Ahí, en la sala de espera de urgencias, sentado en una silla de ruedas con la percha y el gota a gota y doblado de dolor parecía la difunta madre del Rey esperando en el palco real de la Maestranza que salga el toro por los chiqueros.
En ese momento (en la sala no había mucha gente, tal vez media docena de personas) me vienen ganas de tirarme un rufo aligerar algo de aire y comienzo a abrir el ojete muy despacito, sentado en la silla, apretando los cachetes con la esperanza de que salga despacito sin hacer ruido…
Y va me sale un pedazo de pedo trompetero de esos que suenan como tocado por el mismísimo Louis Armstrong. Qué vergüenza. Yo con una mano en el costado por el dolor y con la otra apretando las sienes y tapando los ojos (en teoría por el dolor pero más bien por no mirar a nadie de la sala)
Llega Mina y ya me acompaña el resto de la mañana, a lo largo de la cual me vienen varios ataques más fuertes por lo que termino en una camilla. Según un enfermero, el calmante que me estaba dando era de los más fuerte que podían darme. Por fin, a las tres horas me ve la médico y me da el veredicto tras una muestra de orina: Cólico Nefrítico.
Dicen que el dolor del cólico nefrítico es de los más dolorosos (si no el que más) que existen y que es muy parecido al de un parto. No sé si será verdad, tal vez alguna lectora que haya sido madre y haya sufrido también este problema pueda corroborarlo o desmentirlo.
Me recetan un antiinflamatorio y un protector de estómago, nolotil parar el dolor y mucha agua, mucha agua… Ale, pa casita.
Capítulo 3: Fin de semana en el infierno
Tras el dantesco viernes por la mañana se sucede el fin de semana más doloroso que os podáis imaginar. Con pequeñas treguas de descanso, la mayor parte del tiempo el dolor me azota como si hubiera cometido el mayor de los pecados imaginables y tuviera que pagar por ello ¡pero si yo no oigo la COPE!
Mi enfermera Mina me preparó un mejunje cuya receta había encontrado por internet y que me obligó a tomar (quiero pensar que con beneficios, esto es, que tuvo algo que ver en la mejoría) Pasé las dos noche en vela, con unos ataques de dolor que iban y venían con la misma loca frecuencia con que salía el sol o se ponía a diluviar ¿influiría el tiempo? y ya el domingo por la tarde parecía que volvía a ser persona…
El lunes tuve la siguiente conversación con Tocinito de Cielo:
T: Dicen que el dolor de echar una piedra del riñón es como el de un parto
Q: Ya, pero al parir tienes luego una «recompensa» por tanto dolor. Yo ¿qué hago? ¿le pongo a mi piedra de nombre Junior y le pago la Universidad?
T: Jajaja
Q: Y si la gente me pregunta ¿por qué le has pagado la Universidad a una piedra? Les contesto ¡porque me ha salido de la punta del nabo!
T: ¡Y nunca mejor dicho! Jaja
Capítulo 4: Mi primera ecografía
Como quiera que los días siguientes aunque podía hacer ya vida normal de vez en cuando me dolía algo, decidí acudir a un médico privado. Así que el martes por la tarde tuve cita en el ginecólogo urólogo (¡Tercer tocamiento de huevos!) y me hicieron por primera vez una ecografía.
Qué momento tan femenino, yo con mi barriguita al aire untada en ese gel mientras el atractivo doctor me pasaba el lector por el abdomen y miraba atento su monitor.. Siempre me había preguntado cómo sería esa experiencia.
Pero el momentazo fue cuando gira el monitor hacia mí y me dice señalando un puntito blanco en la pantalla:
– Mira… aquí… ¿lo ves? ?ste es tu cálculo
Yo miré la pantalla, miré al doctor, miré la pantalla… juro que estuve a punto de decir emocionado «¡Oooooiii! qué cositaaaa…».
Y luego, cuando le conté que tenía un poco de picor en el pene (por lo visto indicio de que arenilla de la piedra está bajando ya por ahí) él me decía al final explicándomelo todo:
– …y por eso tienes ese come-come en la punta del pene
«¡Ay doctor!» – pensaba yo para mí- «…ya quisiera yo, ya…, tener come-come ahí, pero no hay manera…»
Me recetó unas pastillas para la próstata (debió confundirme con el abuelo) no porque tuviera problemas con ella sino porque dilatan el conducto y poco más, que siga bebiendo (y orinando) mucho y controlando la orina para ver si echaba la piedra.
Salí de allí lamentándome de no haberle pedido la foto de la ecografía para llevarla en la cartera y enseñársela a los amigos y comencé a beber agua y mear como una loca.
Capítulo 5: El alumbramiento
Ayer miércoles, en el curro, toda la mañana meando en un vaso de plástico y analizando luego a contraluz el vaso para ver si había algo o no. Hubo una vez que cerré mal el pestillo y entró uno de forma que no sé cuál se llevó el susto mayor: si yo al casi empujarme con la puerta y estar a punto de echarme el vaso lleno de orín encima o él al ver un tipo de pie, con los pantalones bajados mirando un vaso de pipí cual Hamlet a su querido Yorick.
Al final de la tarde comencé a sentir como unos pinchazos en mi amiguito cabezón y eso me indicó que quizás estaba rompiendo aguas por fin. Oriné pero allí no salía nada que no fuera mi agüita amarilla. Bajé con Mina al bar a tomarme una cerveza al fresquito de la terraza y al volver a casa y volver a orinar en mi tarro de cristal ¡oh albricias y albaricoques! ¡AHÍ ESTABA!
Moraleja: mucho beber agua, pero cuando me tomé una cerveza es cuando salió. Que viva la cerveza una vez más coñiiio.
No fue doloroso, un ligero escozor, algo de pinchazo, el verdadero dolor de parto fue el que tuve durante todo el fin de semana pasado, pero ahí estaba ella: había dado a luz una parduzca y afilada piedrecita a la que puse de nombre… LA HIJAPUTA
Aquí podéis verla en comparación con mi dedo para haceros una idea de su tamaño:
Tal vez alguno diga «qué chiquita». Pues será para vosotros, porque para mí, después de lo que me ha hecho pasar, yo la veo así.
Le iba a poner de nombre Lucía, Lucía Lapiedra, pero al final me decanté por «La Hijaputa» que muestra más claramente mis sentimientos hacia ella. De todas formas todo esto no es más que una excusa para plantar aquí la foto de una tía buena
La limpié, le hice las fotos que habéis visto antes (a mi piedra, no a Lucía… ya me hubiera gustado ya… ay… y el «come-come»…. bueno, me callo, que creo que Mina debe estar empezando a decir «oi, oi oi…!!!») y llamé a mi madre para decirle:
M: ¿Diga?
Q: ¡Mamá!
M: ¿Qué pasa?
Q: ¡QUE HAS SIDO ABUELA!
M: ¿Comoooo?
Q: ¡Que has tenido una nieta, una piedrecita de nombre LA HIJAPUTA!
M: Ja ja ja ja ja
Y aquí acaba mi odisea (qué largo el post, carajo ¿lo has leído entero?, tú estás zumbao, o mu aburrío…) y ahora a rezar porque no vengan gemelos o algo así.
Por de pronto la semana que viene llevo a mi peque al pediatra urólogo ya que tengo cita para ver como ha ido la cosa y se la enseñaré (¡la piedraaaaa, mal pensados!)
me he reído mucho colega, siento que haya sido con tus dolores y penas, pero es que lo has contao muy gracioso. Conforme iba leyendo el post pensaba: no será capaz… no, no será capaz… y SI, has sido capaz de hacerle una foto a la piedra pedazo de cerdo!!!!! JAJAJJAJAJAJA
un abrazo colega, ciao
ay k dolor madre mia…
¡Felicidades por esa «nena»!

Madre mía que risa
Te acompaño en el sentimiento, yo sólo tuve arenilla pero también pasé por un dolor inmenso. Al menos a mi me llevó mi padre al hospital, qué cojones tuviste de ir conduciendo. Espero que no vuelva a repetirse. Sigue bebiendo mucha agua!!
Enhorabuena Quater….ya tocaba, pa cuando el bautizo y las cervecitas pa celebrar tan feliz alumbramiento….

joder ke puto dolor mi bro es unc aso digno de dr house deberias mandar tu hitoria kisas la tome en cuenta jejejje espero que ya andes mejor y sige tomando cerveza
… digo agua si agua….
A mí me pasó algo parecido, pero fue un cálculo biliar, según el médico,»el mayor dolor que se puede sufrir, comparable al de un parto parto«.
A lo mejor me animo y lo cuento en el blog…
Por cierto que a mi después del parto no me enseñaron el pedrusco. Debió salir bastante feo, por que decidieron quitarme la vesícula .
Como dicen los de muchachada, eso no es grave, es grava, gravilla…
qué horror de chiste.
Un abrazo y cuidate, que te habrá quedado el caño como el del revolver de Harry el sucio…
Me alegro que ya hayas parido, soy tita de una piedra
Carajo!! mira que sacar una piedra de ese tamaño por ahi no creo que haya sido facil ….
Por cierto, si estaba aburrido, por eso lei completo tu post
Lei el post completo, no de aburrido, sino que a pesar del dolor, en el PitoDoble siempre hay una cuota de humor… mira que parir una piedra jajajaj
Felicidades por la HijaPuta!
Joder eso mas que un colico nefritico es un colico frenetico!!
Animo hombre ya veo que el humor nunca se pierde!!
Yo tambien lo he leído entero
Tengo que deciros que ha sido un enfermo de primera, lo mal que lo ha pasado el pobre y lo bien que se ha portado
Por cierto, hay algo que se le ha olvidado contar. Cuando fuímos al urólogo de pago, y salimos tuvimos la siguiente conversación:
Q:¿Has visto?, ha sido la exploración de eggs más rápida que me han hecho…

M: Es cierto, es más, para mí que ni se ha puesto guantes…
Q: Anda pues puede ser, ni me he dado cuenta…
M: Aaaaaaa por Dios, que asco… que se ha despedido dándonos la mano
Q: Anda que si hace lo mismo con todos los que ve
M: AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Oye ahora que veo la piedra de cerca y ampliada, parace un saquito…
Ah se me olvidaba, Quatermain, OI, OI, OI… la próxima llamas a La Lucía para que te cuide
Ufff me he agobiado y todo leyendo la historia Quater, ahora a recuperarse… Mi hermano también lo tuvo y sufrió tela.
Jajajaja. Por lo menos piensa que este parto ha tenido muchas cosas buenas además del intenso dolor. Nos hemos reido leyendo la crónica, has sido papá y ahora entiendes mejor a las mujeres. ¿Qué más se puede pedir?
Por cierto, para Hijaputa quieres unos patines rosas o celestes ¿¿??
Quater, qué risa, casi suelto una carcajada en medio de la oficina con lo del pedo trompetero.
Va, que redactas tus anécdotas tan divertidas que nos enganchamos a tus posts aunque sean super largos.
Siento que hayas pasado por todo esto, y te felicito por el alumbramiento y nuevo miembro de tu familia
Yo no he parido, pero puedo asegurarte que los dolores de la menstruación en ocasiones se asemejan mucho!
Un saludo!
Ayer tuve la misma experiencia, y espero que haya acabado, porque hoy no me duele (me he acojonado al leer el post). Es un dolor tan fuerte que seguramente lo hayan estudiado para hacer torturas.
Off, offf, que risas [la madre del rey, genial]
Ahora sí, que asquito que pongas la foto en macro. Y luego os quejáis de mis kakas.
Pero si no es más que un chinorro, una piedrecita como las del suelo, no una caca. En la foto da apariencia de algo más blando y asqueroso, pero te aseguro que es como el típico chinillo que se te mete en el zapato, no da asco.
En todo caso, para compensar he puesto después la foto de Lucía
Hazte un anillo con la piedra.
Por cierto, te la he meneado… ya has tenido come-come y meneo. Anda que no has salido bien ni nada….
También te puedes hacer un colgante
!Qué dolor! arf arf arf
Te puedo decir, tras varios partos «piedriles» y un par de partos «niñiles» (y sin espidrual, que conste) que sin duda alguna prefiero alumbrar niños que piedras, y no por la recompensa de llevarte un niño a casa; 12 horas de contracciones fuertes no son nada con 8 días de dolor continuo por un cólico nefrítico, y por lo que recuerdo duele más el cólico y expulsar la piedra duele mucho más.
A cuidarse, y continúa con ese humor
En mi caso he tenido suerte y no me ha dolido expulsar la piedra, pero el dolor del cólico repito que es lo más fuerte que he sentido en mi vida.
Bue!… no queda mas que felicitar a la madre…
felicidades !
que valiente eres!
saludos desde Canada
He leído hasta el final, encogido, con la mano en el costado, rememorando el parto que yo también tuve. Indescriptible.
Roma, hotel en las afueras, 23:00h el dolor de no-se-sabe-qué empieza a ser tan fuerte que no me deja estar parado y empiezo a andar como león enjaulado. Intento dormir, y de puro cansancio duermo un rato hasta que un dolor me despierta. No aguanto. Me tiro al suelo rodando de puro dolor.
Mi mujer diciendo que nos vayamos a un hospital…italiano. Yo me niego.
4 de la mañana. El dolor sigue, empiezo a pensar que es un cólico. 5 de la mañana.Me ducho con agua caliente y bebo agua, y agua….y de repente me entran unas ganas locas de orinar y salgo de la ducha…y como un fuego me recorre el interior hasta el extremo del asunto. Diossss, como si me metieran una lima por dentro. Pero al final expulso arena gruesa como para usarla de mortero en una presa…Y me relajo, no porque no me duela, sino porque ya no me duele tanto.
Dormí como un bendito esas pocas horas.
Desde entonces alguna vez se ha repetido, pero siempre me acompaña una cajita de Droal (ahora ya no lo venden en farmacias
), nolotil, buscapina
Bienvenido al club y lo siento.

Enhorabuena por el feliz alumbramiento y que no se revuelva a repetir.
Lo que me he podido reir a cuenta lahijadeputa.
la diferencia es k tu solo tuviste dolores de pre-parto… porke tu parto no te dolio jejeje…. digamos k solo tuviste un colico de esos k te tumban en la cama y lo unico k kieres es k te anestecien hasta dormirte… saludos y ojala no tengas triates luego jaja
Te juro que lo he estado leyendo y me he acojonado cuando me ha dado un dolorcillo en el abdomen.
Menos mal que eran las tripas en movimiento y al salir un rufo (sin miedo a que suene aquí) se ha pasado.
Tiene que doler de cojones eso. Te ha faltado darnos el peso de la criatura
Viva el hernán casciari de garrafón… jartón de reí chiquillo
A mi tambien hubo una epoca que me daban esos dolores de huevo que venian y se iban, me hicieron igual que tu la ecosonografia pero no me encontraron nada y na pues al rato ya se me desaparecio el dolor y nunca me ha vuelto a dar.
Y toda esta entrada solo para poner la foto de Lucia LAPIEDRA…JUAS JUAS JUAS. Mi parienta se ha venido a leer por encima de mi hombro y me ha hecho retroceder para leerlo desde el principio…jajaja
Impresionante, al menos no tendrás que gastarte el sueldo en pañales.
En el parto pasa lo mismo , el dolor del alumbramiento es light en comparación con lo que se pasa antes(en mi caso).
No veas que cacho pieeeedra!!! Mi padre pasó por eso y sé que se pasa muy mal, ya sabes a hidratarse más el body!!
Madre mía, Quater!! Nos alegramos mucho de que hayas salido tan bien parado. Qué sustito!!
Te recomiendo que para prevenir te agencies plantitas «rompepiedras» (Lepidium Latifolium), que te ayudarán a ir disolviéndolas de forma natural. Besicos!!
Yo también me lo he leido entero
, me he ido enganchando en la piedra historia.
.
¡Me alegro sinceramente que todo haya pasado!. ¡Ya sabes, mas comunión con garrafa! ¡mas cerveza con los colegas!
Gracias por el buen momento que he pasado leyendolo.

Joder qué odisea, madre mía. Y qué pedazo de relato, me lo he pasado pipa leyéndolo. Espero que estés repuesto y que no vuelva a asomarse otra hijaputa. Tú por si acaso no dejes la cerveza…
utaaaaa, que lo he leido todo!

Puedes alegrarte: no te despertará por las noches, no tendrás que cambiarle el pañal, no tendrás que conocer a sus novios, no tendrás que firmarle ningún aval, no te dará el infarto porque se ha puesto quince piercings en la ceja derecha…
Chico, es que te quejas por todo
Por Dios!! Me hiciste cagar de la risa, no podía creer lo que estaba leyendo.
Te cuento que llegué a este sitio ya que estaba buscando algún remedio, planta o lo que sea para poder despedir un cálculo, ya que yo estoy padeciendo lo mismo que vos, hace exactamente una semana, en la que ya he tenido dos terribles cólicos.
Admiro tus cojones para agarrar el auto en ese estado, porque conozco muy bien esos dolores-contracciones, y sé que es casi imposible sentarse y manejar… En mi caso, por suerte, vino el médico a casa y me aplicó una inyección endovenosa que me calmó a los 10 minutos.
Ahora estoy sin cólicos (por favor que no vuelvan), pero con un terrible ardor en la punta de mi amigo y yendo a mear (orinar) cada 5 minutos ya que estoy tomando 3 litros de agua por día.
Todavía no he dado a luz, estoy en la dulce espera. Pero por favor que sea pronto ya que en 2 días viajo a la montaña y me esperan 20 horas de ómnibus (me aterran los aviones) y me sería fatal un cólico en pleno viaje.
Saludos, desde el culo del mundo…
He llegado aqui buscando remedios caseros para el colico nefritico, pues ahora mismo estoy en la fase del parto, me dio hace un mes y medio, y aun no la he expulsado. Pero ya tengo experiencia, pues ya tengo un bote de piedras de mechero casi lleno. Gracias por el buen rato que he pasado.