Un marido odia al gato de su mujer y decide hacerlo desaparecer. Lo mete en una bolsa y lo lleva en el coche a 20 kilómetros de su casa. Cuando vuelve, el gato estaba sentado en la puerta de casa.
Nervioso, el hombre, repite la operación, pero ahora lo abandona a 40 kilómetros de su casa. A la vuelta, el gato otra vez estaba esperándolo en la puerta de casa.
Ahora estaba furioso: agarra el gato, lo pone en el coche y recorre 10 kilómetros a la derecha, 20 a la izquierda, 30 hacia el norte, y 25 hacia el sur. Suelta el gato y emprende el regreso a casa.
Al cabo de un rato, llama a su mujer por el móvil y le dice:
– Querida, ¿el gato está por ahÃ?
– Acaba de llegar, ¿por qué querido?
– Pon a ese hijo de puta al teléfono, que me he perdido.
En homenaje a Antonio Burgos. La imagen ne ha venido al pelo.
Jajaja que bueno el gato!!!
jajaja
buenisimo
Son encantadores, aunque un poco cabrones. El mio te tira lo que dejes puesto en la percha y se pone a dormir encima. Pero luego tienen sus cosas buenas, como venir a ponerse en tu regazo y estar contigo viendo la TV.
Joer con el GPS del puñetero gatito…
Lo de Antonio Burgos, impagable.
Aaargh, tÃo avisa que ibas a poner una foto de Antonio Burgos, que tengo el corazón sensible y casi me da un jamacuco.
Recuerda esto siempre: «El gato es más listo que tú, el gato siempre te puteara, es mejor ser su amigo»