Diálogo de besugos (III)

El otro día compre junto con mi madre P, una participación de lotería primitiva en una administración. Mi mujer T se quedó con el comprobante, pero ella y yo, nos olvidamos que lo teníamos, de forma que pensabamos que este lo tenía mi madre y mi madre que lo teníamos nosotros.

A esto que llama mi madre a mi mujer y le pregunta que cual era la combinación ganadora, ya que ella en el trabajo lo miraba en un plis por Internet. Cuando lo está mirando le va diciendo los números poco a poco…

P: 10… 17… 40… 44… 50…

T: (totalmente incrédula) ¿Como me has dicho?

P: (los vuelve a repetir) 10, 17, 40, 44, 50

T: ¡Dios mío!, P, no puede ser ¡¡esos son todos los números que han salido!!, pero ¿estás segura?. Dios mio!! que nos quitas hasta la hipoteca!!» ay ay ay ay…..

Bueno, mi madre, P, pegando gritos y mi mujer, T, con el corazón en la garganta. Hasta que le dice mi mujer a mi madre:

T: Dime como es el papel que tienes en la mano, dime lo que pone

P: Es un papel cuadradito, el que te dan cuando echas la primitiva y pone arriba «COMBINACI�N GANADORA».

Vamos que era el papel que le daría el hombre de la administración para que comprobara en casa los números, pero de esto, mi madre no se enteraba, así que le he dicho que se vaya para la Administración y que le expliquen qué es el papel que tiene en las manos.

En fín, que me he pegado un susto de muerte, porque, si hubieran sido todos los números, hubieran tocado unos 3.500.000 �, con lo que se hubieran podido hacer montones de cosas y quitar las trampillas, jo que susto!!

Lo de quitar las trampillas, obviamente es una exageración nuestra, ya que cualquiera que lea esto va a pensar que tengo mas trampas que Daniel Boom y no creo que nadie pudiera deber tanto