Este artÃculo me ha llamado mucho la atención. No sólo te violan, sino que además tienes que casarte con el violador. Tiene tela.
Leyes viciadas
En septiembre de 2002, un jordano de 20 años fue condenado a sólo 12 meses de cárcel por asesinar a su hermana, a quien habÃa estrangulado con el cable del teléfono al enterarse de que se habÃa casado embarazada. En la sentencia, el tribunal decidió rebajar el cargo de asesinato con premeditación a un delito menor porque la mujer habÃa «mancillado el honor y la reputación de la familia».
Leyes discriminatorias
En algunos paÃses, las leyes son discriminatorias, es decir, tratan de forma diferente a los hombres y a las mujeres, y conceden a éstas menos derechos o en menor grado. En algunos paÃses, las mujeres precisan del consentimiento de un familiar varón para solicitar el pasaporte, utilizar métodos anticonceptivos, adquirir propiedades o transmitir su ciudadanÃa a sus hijos. Estas leyes restringen la capacidad de las mujeres para huir de la violencia o buscar justicia.
Incluso cuando las leyes no son discriminatorias en sà mismas, el sistema legal puede aplicarlas de forma distinta en el caso de las mujeres. Se les pueden imponer castigos más severos que a los hombres ante el mismo deltio o impedirles gozar de igual protección ante la ley.
Leyes inadecuadas
En algunos paÃses, la definición de violencia contra las mujeres en las leyes puede no abarcar todas las formas de violencia. Por ejemplo, las leyes pueden castigar la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar, pero omitir en la definición la violación conyugal.
Las leyes que combaten la violencia contra las mujeres â??especialmente la que se ejerce en el ámbito familiarâ?? a menudo conceden más importancia a la reunificación o el mantenimiento de la familia que a la protección de las vÃctimas. Algunos paÃses tienen leyes que suspenden la condena por violación si el violador se casa con su vÃctima.
En algunos paÃses, las leyes permiten los llamados «delitos en nombre del honor», o admiten que la cuestión del honor se considere circunstancia atenuante.
¿Qué prefieres? ¿La cárcel, o lo otro, que es peor?

Señorita Scarlett Johanson, que no te pille en cierto paÃs porque ya se cómo casarme contigo.